Que una grapadora de oficina no se atasque, siempre que se usen unas buenas grapas de alambre, claro está, depende solo de dos cosas: de su diseño y de su fabricación. Un acero de buena calidad y el buen mecanizado de los componentes internos de la grapadora evitarán los atascos y nos facilitarán el grapado. Siempre y cuando esté bien diseñada. Y aquí es donde nos toca hablar de las grapadoras Petrus.Industrias Petrus, S.A., el fabricante original de las grapadoras Petrus, patentó varios mecanismos cuya evolución llevo a la invención de la grapadora Petrus 226.
Una grapadora de oficina efectiva con un funcionamiento libre de atascos. En sus 60 años de vida, las cosas han cambiado mucho, pero la grapadora Petrus 226 no. Aunque ahora ya no se fabrica en España, la grapadora Petrus 226 sigue funcionando como el primer día.Grapadoras Petrus de escritorio
Sin duda, la más vendida de esta marca es el modelo 226. Este modelo redondeado es el que tiene la mayor oferta de colores y estilos. Hay cuatro gamas, por un lado el modelo pintado, con colores clásicos (azul, negro, rojo o gris). La versión Retro añade tres colores pastel: amarillo, azul y rosa. Si prefieres los colores metalizados, la gama Wow te ofrece cinco tonos: azul, fucsia, turquesa, verde o violeta. Finalmente, si prefieres un estilo más clásico, también la puedes encontrar en cromado (grapadora Petrus 226C).
Petrus significa piedra en latín. Probablemente, Industrias Petrus, S.A. escogió este nombre por la gran robustez de sus grapadoras. En 1959, se fabricaron las primeras grapadoras Petrus 226 en los talleres que la compañía tenía en Carrer de la Torre del Pardals (Barcelona). Sesenta años después, la grapadora Petrus 226 se continúa fabricando y ya se han venido más de 10 millones de unidades con una producción anual de aproxidamente 200.000 grapadoras. El diseño de las grapadoras y perforadoras Petrus apenas ha cambiado en 60 años, solo se han modificado pequeños detalles. Sin embargo, el proceso de producción sí ha cambiado de manera significativa. En 1990, Petrus transformó su línea de producción manual a una línea semi-automatizada de ensamblaje. La mayoría de los procesos industriales se desarrollaban en la propia fábrica de Petrus, incluyendo el moldeo de las piezas metálicas que conforman la grapadora, sus soldaduras, el remachado y el ensamblaje final. Con la incorporación de tecnología japonesa, la multinacional Esselte ─la actual propietaria de Petrus─ logró reducir el tiempo de montaje de cada grapadora Petrus a solo 20 segundos.
Hay 15 productos.
