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Los Chalecos Tácticos, Anticorte y Antibalas son una prenda diseñada para proteger al usuario de posibles ataques o situaciones en las que intervengan objetos punzantes y/o cortantes. Construidos con tejidos y materiales de alta resistencia como el Kevlar, ofrecen una gran protección al mismo tiempo que una notable comodidad y facilidad de movimiento. Consulta nuestra gama de chalecos anticorte, antipinchazo y antipunzón de uso policial y también nuestros chalecos antibalas. En Ferreidea tenemos todo lo que necesitas en material y equipamiento policial y militar. El chaleco táctico es un mecanismo de protección tanto para militares como para policías.
El chaleco táctico es el blindaje más esencial con el que cuentan los cuerpos de seguridad y defensa. Se trata de un chaleco especialmente fabricado para proteger el área del pecho (los órganos vitales) de disparos a alta velocidad.
Además de militares, policías y a fines, los chalecos tácticos también son utilizados como protección por civiles y periodistas que se encuentran en áreas de peligro. Hablamos de zonas de guerra y otros contextos de enfrentamientos armados.
Es elemental hacer hincapié en que cuando se trate de comprar un chaleco táctico, deben revisarse las garantías de la marca. En este caso, la calidad no es algo prescindible, sino vital, pues en un enfrentamiento armado, un buen chaleco antibalas puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Un chaleco portador de placas balísticas es una pieza de equipo táctico que te permitirá llevar material pero además ofreciendo protección balística a modo de chaleco antibalas. Proporciona protección de blindaje contra proyectiles y metralla así y accesibilidad fácil, a un volumen de material extra que podrás transportar movíendote de manera ágil.
Las placas utilizadas son rígidas y van introducidas en los compartimentos delanteros y traseros del chaleco protegiendo así los órganos vitales del centro del torso y que suelen ser de cerámica o Kevlar que protegerán de proyectiles y fragmentos de metralla.
Las placas utilizadas en los chalecos tácticos con este tipo de protección corporal son extraíbles de manera de que en cualquier momento se podrá actualizar el peso y el nivel de protección según vaya mejorando la tecnologías.
También pueden ser personalizadas según el tipo y nivel de la misión o reemplazadas cuando se deterioran por impactos o golpes.
La gran mayoría de chalecos portaplacas vienen dotados de bolsillos y ganchos compatibles y configurables para poder portar el equipo básico que un soldado debe llevar y además están diseñados con correas ajustables en los hombros para que quede perfectamente ajustado a la fisonomía mientras se usa y sea lo más movible posible.
Algunos permiten insertar placas laterales y traseras. Normalmente tienen bolsillos y accesorios MOLLE para llevar otros equipos de estilo militar. Es posible encontrar un chaleco táctico Molle con proteccion balistica.
Si el chaleco que usa no lo protege de las amenazas que va a enfrentar entonces habrá desperdiciado su dinero, y se estará poniendo en riesgo.
De igual modo, no debería usted escoger una prenda de blindaje corporal que ofrezca protección innecesaria, ya que puede ser más pesada y restrictiva. Antes de comprar una prenda de blindaje corporal siempre debería de investigar el área en la que estará trabajando, el historial de atentados ocurridos ahí previamente, etc. Esto le ayudará a decidir qué tipo de chaleco antibalas es el adecuado para usted, y cuál es el nivel de protección que se amolda a sus necesidades.
Todos los chalecos antibalas son puestos a prueba a distintos niveles y tienen diferentes usos y propósitos. Un chaleco que está certificado para brindar protección contra amenazas balísticas de calibre más bajo podrá no ofrecer protección contra armas de calibre más grueso. Muchos de nuestros chalecos pueden equiparse con placas de blindaje adicionales que incrementarán el nivel de protección del chaleco.
La cualidad principal de un chaleco porta placas es la de ser capaz de ofrecer protección y es por esto que los materiales usados en su fabricación que suelen ser acero, cerámica, polietileno o kevlar, ofrecen distintas características que lo hacen adecuado para una u otras situaciones, lo hacen un factor importante a considerar.
Son la opción más popular y también más antigua y aunque el diseño ha evolucionado desde el siglo XVII que es desde cuando fueron diseñadas por primera vez para detener armas de fuego (que no son tan potentes que las modernas) las hacen que no son consideradas la mejor opción pues a pesar de que son resistentes pero muy pesadas.
Son la opción mas reciente y tiene grandes beneficios sobre las placas de acero al ser más ligeras, puede ofrecer la misma protección balística que una placa de acero tan solo por una fracción del peso. Este factor del peso como veremos más adelante es muy importante pues en una situación de combate donde la velocidad y agilidad son importantes puede marcar la diferencia.
Como desventaja de las placas de cerámica se podría decir que no son capaces de proteger de un impacto que impacta más de una vez en el mismo lugar, pues la placa está diseñada para romperse en el momento del impacto, amortiguando la fuerza centrípeta del proyectil por lo que pueden ser ideales para uso en un chaleco táctico policial.
SAPI es el acrónimo en inglés para Small Arms Protective Insert que significa protección para impactos de armas pequeñas y son placas de cerámica con un revestimiento exterior de un material compuesto. Típicamente están hechos de carburo de boro o cerámica de carburo de silicio. Básicamente es una protección balística igual que la cerámica pero que debido al revestimiento exterior de la misma ofrece la misma protección pesando bastante menos pues hay menos material involucrado.
Están son placas que están hechas de polietileno, esto es una especie de plástico de gran protección al ser muy resistente. Son especialmente eficaces en los impactos de armas largas al interactuar con el proyectil de una manera muy particular.
Cuando el proyectil impacta con la placa esta usa el calor generado en la fricción para fundir parte del material de la placa y envolver y amortiguar el proyectil. Esto hace estas placas muy efectivas para proteger de múltiples impactos, además de ser muy ligeras que las de cerámica y por supuesto que las de acero.
Esta consideración después de la protección es probablemente la más obvia e importante.
Un chaleco porta placas mal ajustado debido a su tamaño será una mala idea básicamente por varias cuestiones cuestiones:
A mayor peso menor movilidad y velocidad eso es obvio y aunque la condición de llevar placas de protección lo hacen menos efectivo en cuanto a ergonomía y movilidad desde el punto de vista de diseño las actividades involucradas cuando se usa uno de estos chalecos siguen requiriendo que se sea lo más ágil posible y que te muevas rápidamente.
Lo ideal es elegir un chaleco portador de placas que lleve las placas de tamaño y peso ideales para la actividad para lo que se necesita, o mejor aún que esté diseñado para cambiar el tipo de placas de protección, o incluso retirar las placas y usarlo sin ellas si fuera requerido.
El hacerte con un chaleco porta placas liviano o que sea versátil desde el punto de vista de poner y quitar las placas protectoras, es importante si se va a utilizar el chaleco para transportar equipo pesado por periodos largos. Un buen chaleco táctico porta placas correctamente elegido desde el punto de vista del peso ofrece protección balística, mientras permite que te muevas más rápidamente y con mayor flexibilidad, además de permitirte transportar material táctico.
El hecho de que te decidas por un chaleco porta placas no significa que quiera renunciar al resto de ventajas que ofrecen los chalecos tácticos normales desde el punto de su capacidad de portar material táctico.
Una vez que la protección es una cualidad que ya está atendida, busca un modelo que se ajuste lo mejor posible a tus preferencias, desde el punto de vista de pouches y clips que te permitan colocar tu equipo táctico.
Como hemos visto un chaleco porta placas no solo sirve para protegernos de impactos balísticos, también te puedes beneficiar de que es capaz de portar variedad de material táctico como el resto de chalecos tácticos.
La elección del equipo técnico necesario para nuestra misión es algo muy personal y sujeto a gran variedad de particularidades pero un buen comienzo podría ser:
Recuerda, tener espacio libre en el chaleco no es razón para cargarlo con material que no vayas a necesitar. La misión es lo único que cuenta, lleva exclusivamente lo necesario para hacer el trabajo.
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