LLAVES INGLESAS

¿Donde Comprar una Llave Inglesa o una Llave Ajustable?

Una de las herramientas manuales que más facilitan los trabajos caseros: la llave inglesa sirve para apretar o aflojar tuercas o tornillos con la cabeza hexagonal, esta herramienta tiene un hueco hexagonal con una rueda que permiten regular su diámetro y usarla con piezas de diferentes tamaños. La llave inglesa en una herramienta manual que dispone de una mordaza fija y otra ajustable por medio de un mecanismo rotatorio, y esta cualidad la que la hace tan especial ya que podemos adaptarla a cualquier tamaño de tornillo y tuerca. Se trata de una solución apta para sustituir a todo un juego de llaves fijas .

Tipos de llaves inglesas

En el mercado podemos encontrar diferentes modelos de llave inglesa, son los siguientes:

Llave Inglesa graduada

Estas llaves inglesas incorporan bajo sus mordazas una graduación milimétrica para permitir un reglaje previo preciso. Se trata de un modelo muy común, pues esta escala nos ayuda a saber el tamaño de las tuercas o tornillos para facilitarnos la labor. También suele tener mordazas templadas, con ruedas y rodillos, que permiten una guía precisa al momento de graduar.

Llave Inglesa con moleta lateral

Este modelo se diferencia de los demás en un único detalle, pues el funcionamiento sigue siendo el mismo. Las llaves con moleta lateral se caracterizan por incorporar cremallera en un lado de la mordaza móvil. Para poder abrir la mordaza se ha sustituido el engrane central por una moleta en uno de los lados. De esta manera, se contribuye a que la herramienta pueda ser graduada con mayor precisión.

Llave Inglesa cocodrilo

Por último, los modelos de tipo cocodrilo son el tipo más versátil, pues incorporan dos herramientas en una, que te supone aún más ahorro de espacio. La diferencia que presenta esta llave es que en al final del mango incluye otra herramienta con forma de V que podrás utilizar también para ajustar otra clase de tornillos y tuercas.

¿Aspectos a considerar antes de comprar una llave inglesa?

Al igual que ocurre con otros productos del mercado, encontrarás modelos muy diferentes que pueden complicar un poco la decisión. En el momento de la compra, no olvides prestar atención a las siguientes características:

El material

Las llaves inglesas, suelen estar fabricadas en una aleación de acero, que estará recubierto o bien con metal de cromo, o con algún otro tipo material. Algunos revestimientos, como el fosfato negro o el metal de cromo, son mejores que otros en términos de durabilidad.

Es esencial observar el revestimiento y el pulido de la llave, porque esto ayudará a determinar su vida útil. Esto es especialmente útil cuando se trata de la reparación y el mantenimiento de coches o motos. Los recubrimientos tratados hacen que la llave sea un mal conductor del calor y por lo tanto mucho más segura que las llaves tradicionales. Así que, es preciso tener en cuenta el material en función del trabajo que se vaya a realizar.

El tamaño

Lo primero que hay que evaluar es si el tamaño y las dimensiones de la llave se adaptarán a las tuercas y tornillos para los que la necesitamos. Dado que las mordazas son ajustables, la mayoría de las veces no tendrá problemas para ajustarse una amplia gama de sujeciones.

El peso

El peso estará influenciado por el tamaño y el material con el que esté fabricada la llave, como es lógico. Comprueba siempre si el modelo asegura un fácil manejo, así como también comodidad y seguridad. Pues una llave demasiado pesada podría entorpecer el trabajo más que facilitarlo y no queremos que eso ocurra.

La apertura

Hay una gran variedad en cuanto las mordazas de las llaves inglesas. Algunas no solo son móviles, sino que también son reversibles, lo que significa que pueden girarse por completo para abordar un cierre más grande.

Otros modelos incluyen marcas grabadas que ayudan a determinar el tamaño del cierre necesario para una apertura en particular. Otras características que pueden incluir son estrías unidas con resortes de tensión. Estas características son específicas para los distintos tipos de tareas para las que la llave es más adecuada.

La sujeción

La longitud del mango determina la capacidad de agarre. Por lo tanto, los mangos más largos son adecuados para personas que tienen manos más grandes. Por otro lado, el ancho del mango y, sobre todo, el grosor, ayuda a determinar si será capaz de lograr la palanca adecuada al usarlo. Esta característica es especialmente importante cuando se trata de ajustes con una tuerca o un tornillo muy resistente. El recubrimiento del mango también es fundamental, ya que afecta a la resistencia, al deslizamiento y al agarre del mango.

¿Como usar una llave inglesa ajustable?

No importa cuánta experiencia tengas, siempre es recomendable tener una idea sobre el uso correcto de esta herramienta. Puedes seguir los siguientes pasos:

• Primero revisa el tamaño de los cierres con los que vas a trabajar.
• De acuerdo con ese tamaño, elige la llave más adecuada y colócala bien sobre la sujeción.
• Gira el mecanismo del tornillo y abre las mordazas un poco más que el tamaño de la tuerca. Intenta encajarlas en la tuerca. Puedes abrirlas más si lo necesitas.
• Una vez que ya lo tengas bien colocado, gira el tornillo hasta que la llave se quede bien sujeta a la tuerca.
• Si quieres aflojar la tuerca, gira la llave en sentido contrario a las agujas del reloj. Si quieres apretar el cierre, hazlo al revés.
• Una vez que hayas terminado con todo el proceso, retira la llave. Ya podrás continuar con la tarea.

Observar la correcta orientación de la mandíbula fija con la finalidad de no desgastar el mecanismo de ajuste y minimizar las melladuras por presión.

• No utilizar una llave inglesa como un martillo, pues esto desgastará las piezas internas.

• No forzar el ajuste a una tuerca de dimensiones superiores a los de la apertura por medio de golpes.

• Mantener bien engrasados los mecanismos de ajuste.

• Evitar el empleo de piezas metálicas completas o sin aislamiento en trabajos e instalaciones conectadas a la corriente eléctrica.

• Destinar la llave Stilson para las operaciones sobre piezas y tornillos con las caras desgastadas, barridas o circulares por diseño para aprovechar sus caras dentadas.

Partes de una llave inglesa

Con variaciones leves de material y diseño en dependencia a la marca que la manufactura, las llaves inglesas poseen tres partes esenciales que las definen, las cuales son:

• Mango con mandíbula fija. La estructura básica de la herramienta, por completo metálica que incluye la mandíbula superior e inmóvil de la herramienta y el espacio necesario para la tuerca y el tornillo de ajuste.

• Mandíbula móvil. Se trata de la mandíbula corrediza en un canal por el interior de mango, que al responder al giro del tornillo accionado por la cremallera delimita las dimensiones del tornillo o tuerca a ajustar.

• Tornillo y cremallera. Un mecanismo simple que comanda la apertura de la mandíbula móvil y la fija en una dimensión específica, la cremallera hace girar el tornillo que mueve la pieza sobre el canal.

El interior de ambas mandíbulas suele ser plano, con la finalidad de no desgastar el material de la pieza a trabajar y en las patentes iniciales, solía incluirse un botón o palanca de bloqueo para asegurar la mandíbula.

¿Cómo aflojar una llave inglesa?

Una llave inglesa también se suele llamar ajustable porque los extremos se pueden abrir y cerrar para adaptarse tuercas y tornillos de diferentes tamaños. Para ello, se emplea un mecanismo de bloqueo que es un tornillo, el engranaje gira fácilmente en condiciones normales, pero con el uso continuado se puede atascar.

En estos casos, la llave quedaría inservible o con sus funciones mermadas. Pero no te preocupes, no está todo perdido. No tienes que deshacerte de la llave y comprar una nueva, simplemente necesitas un aceite o lubricante para rociar la parte de la rosca. Deja que actúe un momento y empieza gira un poco el tornillo. Si todavía no se mueve, echa un poco más. Si la lubricación no consigue arreglar el problema, puedes desarmar la herramienta o acudir a una ferretería.

¿Qué es una llave inglesa?

También llamada llave francesa o llave escocesa, se trata de una herramienta manual que sirve para aflojar o apretar tuercas de forma hexagonal y cuya apertura es móvil y ajustable en un rango de dimensiones, a diferencia de la llave inglesa fija, que sirve para una sola medida. Este tipo de herramientas posee una tuerca o cremallera giratoria localizada usualmente en el extremo o cabeza de la pieza, en un diseño básico. Casi siempre por completo metálico, económico y extremadamente durable. Su empleo es facilitado por su presentación en distintas dimensiones que se adaptan a todo tipo de rangos y oficios.